Nuestra Identidad Hoy.
El Colegio Diocesano Bilingüe Virgen del Espino pertenece a la Fundación Pía Autónoma “San Juan de Ávila”. Nace y se mantiene por iniciativa del Arzobispado de Granada para colaborar con las familias en la educación católica de sus hijos. Somos, por tanto,una escuela católica al servicio de la formación integral del alumno; que educa en los principios morales, en los valores y en las virtudes que proceden de la fe cristiana.
Nuestra peculiaridad o característica distintiva, dentro del pluralismo educativo eclesial, radica en la directa y estrecha vinculación diocesana del Colegio.
Tratamos de responder a los interrogantes fundamentales que agitan y agitarán siempre el corazón humano; con respecto al fin y, por tanto, al sentido de su existencia.
Fomentamos en todo el ámbito educativo: aulas, recreos, actividades complementarias y extraescolares el respeto al otro en toda su peculiar dignidad, nacida de la paternidad de Dios.
Educamos en el sentido pleno de gratuidad, de donación y de servicio desinteresado.
Impulsamos la cultura del esfuerzo y el sacrificio; no tan sólo, como medios necesarios para la adquisición de mejores resultados académicos; sino, como valores y actitudes que capacitan al alumno para un mayor servicio a la humanidad y la realización propia, realidades más valiosas que el sólo éxito académico o profesional.
Cultivamos la interioridad de los niños y jóvenes, y aportamos razones para creer, razones para amar y esperar.
Conducimos a nuestros alumnos al descubrimiento del sentido de su vida, a tomar conciencia de su ser, de su misión de amar en este mundo, de la trascendencia de su vida, de la importancia y responsabilidad de su acción en relación con los otros y con Dios. “La persona humana, en efecto, de la que la libertad constituye la más alta dignidad, se realiza no en el repliegue sobre sí misma, sino en la entrega de sí (cfr. Lc 17,33; GS 24).”
Procuramos que espacios, tiempos y personas hagan posible un ambiente animado por el espíritu evangélico de caridad y libertad en el que se perciba la presencia viva de Jesús Maestro. Un ambiente creado por la presencia serena y acogedora de los profesores, que acompañan con la palabra, el consejo, el signo y el comportamiento. Este tipo de ambiente influye en el mismo trabajo escolar, en el mismo proceso de enseñanza-aprendizaje y en el progreso hacia la formación integral del alumno.
Este tipo de ambiente influye en el mismo trabajo escolar, en el mismo proceso de enseñanza-aprendizaje y en el progreso hacia la formación integral del alumno.
Entendemos la educación como un proceso globalizador que favorece la formación integral y armónica de la persona, desde una concepción cristiana de la vida y que capacita a los alumnos para que puedan desarrollar una acción transformadora de la sociedad en orden a la creación de un mundo más justo y más humano.
Nos caracterizamos por hacer aflorar lo mejor de cada persona.
Potenciamos, en cada uno de los alumnos, las capacidades que pueden desarrollar, teniendo en cuenta los distintos ritmos de aprendizaje.
Ayudamos a formar personalidades fuertes, capaces de elegir sus propias pautas de actuación, y que viven una libertad responsable, y buscan el beneficio del otro; donde todos se interesan por el crecimiento y aprendizaje de cada uno.
Adoptamos métodos activos que permitan ser a la persona protagonista de su propio desarrollo.
Posibilitamos que nadie sea esclavo de nada y trabajamos en la integración activa, en la propia familia y en la sociedad.
