Llámanos

958 446 058

Chauchina

C/ Miguel Ríos, S/N

Consejos para los primeros días de clase

 

Después de vacaciones los escolares ven como se acerca a marchas forzadas el día de ingreso a la escuela. El tiempo libre, los chapuzones en playas y piscinas y un sin fin de actividades que solo se pueden hacer mientras no van al cole, se acaban y dan paso a la bata, la mochila, los profes, estar por un tiempo apartado de la  familia y hogar, y a acostarse más temprano.

En niños pequeños que por primera vez se ven “obligados” a acudir al cole, suele ser habitual periodos de inquietud, inseguridad y temores ante lo nuevo y la separación del ambiente familiar.

 

Ese primer día de cole puede ser un gran desconcierto para cualquier niño, en especial, si nunca se ha separado de sus padres. Acostumbrado a sus juguetes, a sus padres y  a su casa, dejar al niño con personas que no conoce y en un lugar nada familiar para él, es lógico que suponga muchas veces horas interminables de llanto, que suelen hacer más daño a los padres, que no pueden hacer nada por aliviarlo, que al propio niño.

 

Es probable que se levante diciendo que se encuentra mal  o, directamente, que no quiere ir al cole y quiere quedarse contigo.

Es también probable que el día de su estreno escolar se asombre por los “pucheros” de otros recién llegados  y de cómo se aferran a las piernas de sus padres, incapaces de comprender porqué les dejan en un sitio tan horrible y con ese aspecto de fortaleza.

 Sin embargo, no tardará mucho en advertir que esos mismos niños que meses antes lloraban, ahora lo que más temen es que sus padres aparezcan por la escuela ,les den un beso y se los lleven a casa de la mano, privándoles de sus mejores juegos con  amigos como él. Son cosas inevitables a una edad donde todo cambia tan rápido como la talla de la ropa.

 Sólo cuando sea mayor comprenderá que a la escuela no puede faltar, pero, mientras, deben ser los padres los que inculquen a los hijos la importancia de ir a la escuela para aprender y sentar las bases de su futuro.

 

Para que este periodo de inevitable adaptación al colegio sea más llevadero y corto es conveniente que los padres sigan una serie de orientaciones y consejos como los siguientes:

 

1.-Enseñarle durante los primeros años, hábitos de autonomía personal.

 

Que aprenda a hacer las cosas que realmente pueda, según su edad, por si mismo. Iniciarle e ir mejorando hábitos de aseo (lavarse las manos, la cara, hacer pis solo, etc); de vestido (ponerse ropa, quitársela, abotonar la bata, etc.); de comida (comer de todo, usar cuchara y/o tenedor, etc.); de descanso (horas de sueño, de juegos, etc.); de socialización (juegos con otros niños de su edad, juegos en el parque, etc.),de orden y cuidado de sus cosas (recoger sus juguetes,…).

Saber hacer las cosas solo y animarle para que lo consiga, le da independencia, le ayuda a mejorar, le hace sentirse capaz y le  da seguridad en sus capacidades.

No olvidar que los niños necesitan límites y normas y sin una excesiva concesión a caprichos. Saber decirles NO en determinadas ocasiones, y mantenerlo, les hará reconocer hasta donde pueden llegar en sus deseos. No por ello, se les quiere menos.

 

2.-Ensaya antes en otros ambientes.

 

Algún tiempo antes de llevar al hijo al colegio, déjalo largos ratos con familiares o amigos para que se vaya acostumbrando a estar con otras personas y en ambientes poco conocidos por él. 

 

3.-Enseñale el centro.

 

Días antes de empezar el colegio, pasa por la puerta del centro, entra si te lo permiten en horario de inicio o final de clases al patio y explícale que ahí vendrá a jugar con otros niños amigos suyos.         

 

4.-Preparad juntos la cartera.

 

El día antes de empezar el colegio convencer al niño para preparar sus cosas (bata, estuche, pinturas,…), aprovechando la ocasión para explicarle lo mucho que va a aprender con sus libros nuevos, lo que va a disfrutar con sus nuevos lápices de colores, con los cuentos y las canciones de la maestra, en los juegos con sus amigos.

 

5.-Háblale de sus amigos.

 Si todo son pegas para empezar el cole, recuérdale que se va a encontrar con los amigos, con sus vecinos, con los compañeros de juegos del parque o de las vacaciones,..

 

6.-Acompañalo al colegio.

 

El primer día de cole acompáñalo para saludar a sus nuevos profesores, a los que sin duda los considerará extraños porque no los conoce, demostrarle que se lleva muy bien con ellos. Ir con ellos y ver que la maestra conoce a los padres, le da seguridad y tranquilidad.

 

7.-No prolongar el adiós.

No se trata de echar a correr para no verlo llorar o aprovechar un despiste suyo para irte. Intenta despedirte de él con naturalidad y nunca eternizar el momento de marcharte. Pero nunca hay que irse sin despedirse de él porque se sentiría abandonado.

           

Nadie le podrá evitar los lloros de los primeros días ,pero si entiende que después irás a buscarlo acabará por acostumbrarse a que durante un rato tú te marchas y él se queda.

  

8.-El primer día solo un rato.

           

Cada centro tiene su propio periodo de adaptación para los nuevos alumnos, y en él se suele determinar que los primeros días de colegio, la jornada  no sea completa. Es mejor que los niños se vayan incorporando al horario escolar de forma progresiva.

 

9.-Deja que lleve sus cosas.

           

También es muy recomendable que los primeros días acuda al colegio con juguetes suyos, sobre todo aquellos que son muy de su agrado, ya que sirven de puente de unión entre el ambiente de casa y el del cole.

 

10.-Nada de faltas injustificadas.

 

Sobre todo las primeras semanas intenta que no falte ni un solo día al colegio, salvo por razones justificadas, ya que esto podría interferir en su adaptación escolar.

 

11.-Que siga con sus actividades habituales.

 

La vuelta al cole no debe suponer un cambio radical  en la vida del niño, salvo en la organización de sus horarios de comida y sueño-descanso.

 

12.-Habla a menudo con el niño y  los educadores.

 

Anímale a que hable del cole, tanto de lo que él considera positivo como negativo, pero sin agobiarle a preguntas. Si le interesa o preocupa y le damos oportunidad sin forzarle, el mismo lo contará espontáneamente sin insistirle.

 

Conviene hablar con los educadores para intercambiar impresiones sobre la adaptación y evolución del niño, sus hábitos, sus progresos. Eso ayuda a un mejor y más preciso conocimiento de la realidad del niño. No hables mal de sus profesores delante de él porque les restaríamos autoridad y confianza. Si no están satisfechos con ellos es mejor hablarlo personalmente.

Comments are closed.